Millones de personas, en España y en todo el mundo, sufren de dolor crónico de algún tipo. Una patología difícil que complica la vida diaria, y que requiere de un diagnóstico y tratamiento certeros para poder combatirla. En este artículo te damos algunas claves para conocer más a fondo el dolor crónico.
Porque debes saber que es un tipo de dolor que se presta a mucha confusión. A veces tomamos por dolor crónico algo que no lo es, y otras veces lo ignoramos e integramos en la rutina sin acudir al médico ni tratarnos. Así que la primera pregunta que debemos hacernos es…
¿Qué es el dolor crónico?
El dolor tiene fronteras difusas, especialmente el dolor crónico. Sólo sabe exactamente cómo duele la persona que lo siente, y no siempre es fácil de describir, o recordar cuándo empezó.
Pero para empezar a describirlo podemos decir que:
- Es persistente: A diferencia del dolor agudo, el dolor crónico persiste con el tiempo. Algunos profesionales clasifican un dolor como crónico si llevas padeciéndolo más de 3 meses. En general, se considera siempre crónico cuando se sufre más de 6 meses. En cualquier caso, se trata de un dolor que vas sintiendo mes tras mes, estación tras estación… y eres incapaz de ver el final.
- Es resistente: Los tratamientos convencionales no sirven, o lo reducen tan poco que no afecta en realidad a la respuesta del paciente. Te han cambiado ya varias veces el tratamiento, y algunos incluso los has abandonado porque los efectos secundarios no compensan el pobre alivio que te proporcionan.
- Deteriora la calidad de vida: El dolor crónico afecta a la psique y al estado de ánimo. Estás más irritable, más triste, más cansado/a, disfrutas menos de las cosas, porque en cualquier momento está ahí el dolor, recordándote su existencia. Esto acaba afectando a las relaciones personales tanto en el trabajo como en familia, y puede acabar derivando en ansiedad, depresión, y otras patologías psicológicas. Y además, también acaba repercutiendo en la salud por vía indirecta: toda actividad saludable y ejercicio que deberías realizar de forma regular acaba convirtiéndose en inactividad y postración… lo cual deteriora todavía más tu salud.
La Sociedad Española del Dolor indica que sólo en España 4,5 millones de personas sufren de dolor crónico. A nivel europeo podríamos estar hablando de hasta 70 millones de personas.
¿Cómo identificar el dolor crónico?
Las causas del dolor crónico son muy diversas, y su diagnóstico es muchas veces difícil. Por ejemplo, puede deberse a:
- Enfermedades o lesiones de columna que ocasionan dolor crónico en la espalda o en las piernas.
- Una intervención quirúrgica que haya causado daños o lesiones en las terminaciones nerviosas
- Una neuropatía, es decir, un trastorno debido a una enfermedad o lesión en el propio sistema nervioso (que es de los más dolorosos).
- El Síndrome del dolor regional complejo, que por ejemplo puede aparecer en las manos o en los pies tras una fractura).
- Procesos reumatoides
- Problemas vasculares, por ejemplo, alteraciones u obstrucciones en el flujo sanguíneo.
- Tumores y otros tipos de cáncer
- Etc.
Por lo que será bueno que, cuando vayas a ver a tu médico puedas describir con precisión las características con las que identificas tu dolor.
Además de examinarte, te harán muchas preguntas que te ayudarán a acotarlo y describirlo con detalle. Por ejemplo, cosas como:
- ¿Cuándo apareció el dolor?
- ¿Qué factores lo desencadenan?
- ¿Qué factores parecen calmarlo?
- ¿Por dónde se extiende el dolor?
- ¿Es intenso, leve, pulsátil, intermitente…?
- ¿Cuánto dura el dolor?
- ¿Aumenta o disminuye en el tiempo, por ejemplo, en diferentes estaciones?
- ¿Cómo lo interpretas tú, qué crees que lo provocó?
- ¿Cómo está afectando a tus relaciones sociales y profesionales?
Con preguntas así, y muchas otras, además de tu historial médico (relacionado o no con la dolencia actual) y las pruebas que considere, tu doctor podrá ir “uniendo los puntos” hasta dar con las causas del dolor crónico, y así indicarte el tratamiento necesario.
Lo que siempre debes tener presente es que tu fortaleza psicológica será esencial para sobrellevar este dolor. Al menos síntoma de angustia o depresión pide ayuda. Habla con tu médico para conseguir apoyo psicológico (si no te lo propone él mismo) y no tomes decisiones “por tu cuenta”: se han dado casos de personas desesperadas que abandonaron un tratamiento al no sentir alivio, buscando alternativas por su cuenta, y consiguiendo así únicamente un empeoramiento. Además de añadir dificultades a la labor de los profesionales que te llevan.
Si un tratamiento no está funcionando lo suyo es volver a consulta y explicarlo.
Y no olvides que en tu hospital o tu centro de salud, todos los profesionales harán cuanto sea posible para ayudarte a aliviar el dolor.
Confía en ellos.
Fuentes de referencia:
http://salud.ccm.net/faq/3903-el-sindrome-de-dolor-cronico-recomendaciones
