Mitos sobre el ibuprofeno
Analgésicos

¡Desmentimos 5 mitos sobre el ibuprofeno que creías reales!

El Ibuprofeno, como otros medicamentos habituales, está rodeado de mitos y lugares comunes que se repiten en conversaciones informales, entre padres y madres, compañeros de trabajo, amigos… y claro, muchos de estos no son ciertos. En este artículo te desmentimos 5 de los más habituales. ¡No te equivoques con las precauciones que debes tomar!

Tomar un medicamento es algo que siempre debe hacerse con prudencia y sensatez. Pero a veces rodeamos un determinado medicamento con mitos y miedos que no concuerdan con la realidad. Esto ocurre por ejemplo con el Ibuprofeno, uno de los analgésicos y antiinflamatorios más extendidos y eficaces hoy en día.

Como en temas de salud es vital luchar contra la desinformación, vamos a ver 5 mitos sobre el ibuprofeno, muy comunes, y te vamos a explicar por qué son falsos.

Tomar mucho Ibuprofeno provoca dependencia

Ni el ibuprofeno, ni en general los analgésicos antiinflamatorios crean dependencia. No tienen los componentes químicos necesarios para ello. Y tampoco ocurre que “el cuerpo se acostumbre a ellos”, de forma que al cabo de un tiempo tienes que tomar mayores dosis para paliar el mismo nivel de dolor: lo que ocurre es que ese dolor crónico que tienes aumenta, y la dosis que tomas ya no es suficiente. Pero en este caso no debes aumentar la dosis por tu cuenta, sino ir al médico a que te diagnostiquen y/o te cambien la medicación.

Los analgésicos que sí provocan dependencia son los derivados de la morfina (codeína, etc). En estos casos nunca, nunca, debes tomarlos sin indicación ni control médico.

Si lo tomas con café se pierde el efecto o incluso provoca taquicardias

El café puede provocar taquicardias sin necesidad de tomar ibuprofeno ya que tiene un efecto excitante. Pero no se le conoce ninguna contraindicación con el ibuprofeno, cuyos efectos funcionan igual. Lo que sí puede ocurrir es que el excitante altere el sistema nervioso aumentando tu sensación de dolor, pero eso es un problema exclusivo de la cafeína, no del analgésico.

Mucho ibuprofeno hace polvo el estómago

Esto tampoco es correcto. El ibuprofeno puede irritar el estómago vacío, pero sin duda menos que otros analgésicos (como la aspirina, el diclofenaco por ejemplo). Y, de hecho, tomarlo con el estómago vacío hace que la absorción sea más rápida, y por tanto actúe antes contra el dolor.

Para valorar esto has de tener en cuenta, por un lado, la frecuencia con la que lo tomas (no es lo mismo tomarse uno un día puntual que te levantas en ayunas con un terrible dolor de cabeza, que tomar cada día un ibuprofeno en ayunas durante varias semanas), y la propia sensibilidad estomacal. Si tienes el estómago delicado, tomarlo con una comida o combinado con protector gástrico puede ser más recomendable.

Demasiado ibuprofeno provoca trastornos en los niños

Los estudios realizados hasta la fecha no muestran peligros reales para los niños. Para enfermedades como el Síndrome de Reye, un estudio del CDC (Centro de Control de Enfermedades) con más de 50.000 pacientes en Estados Unidos muestra un descenso brutal del Síndrome de Reye al tiempo que se aumentaba la exposición de los niños al Ibuprofeno. Por lo que es seguro que NO lo provoca.

Automedicarse es malo

De nuevo, aquí hay que poner los matices adecuados. Vivimos en una sociedad moderna con un acceso casi total a la información, en el que las dolencias menores más comunes no requieren de una visita al médico. Si todos fuéramos al ambulatorio ante un dolor de cabeza o un resfriado, colapsaríamos el sistema sanitario: sencillamente, a estos niveles es bueno que el ciudadano se implique en la recuperación de su salud

Ahora bien, hay que tener presente siempre la ley del mínimo posible: si puedes tomar una dosis de 400, no la tomes de 600, y menos aún de 1 gramo. Porque estos medicamentos siguen teniendo toxicidad y el abuso en la dosis sí puede provocar problemas. Y está demostrado que dosis menores funcionan igual de bien en la mayoría de dolencias menores.

Pero, dicho esto, cualquier otra dolencia, cualquier otro medicamento diferente, opiáceos, antibióticos… todo eso debe venir prescrito, indicado y controlado por el médico, siempre.

 

Fuentes de referencia:

http://cadenaser.com/ser/2016/12/16/ciencia/1481912751_764954.html

http://docplayer.es/4288235-Mitos-sobre-el-uso-del-ibuprofeno-para-ninos.html

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